Bullrich le exige a Villarruel que no avale al “kirchnerismo destructor” en el Senado

Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, salió al cruce de la vicepresidenta Victoria Villarruel tras su papel clave en el Senado. La acusó de actuar como una cómplice del bloque opositor que impulsa proyectos sociales que el Gobierno rechaza y pidió que “se levante” y deje de degradar la institución.

Política10 de julio de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
ChatGPT Image 10 jul 2025, 05_02_22 p.m.
Patricia Bullrich y Victoria Villarruel.

En medio de la sesión clave del Senado que debate aumentos previsionales, moratoria y emergencia en discapacidad, Patricia Bullrich utilizó su cuenta de X para apuntar directamente contra Victoria Villarruel. La ministra de Seguridad aseguró que la vicepresidenta estaría acompañando impulsos del ala kirchnerista, y le reclamó que “no sea cómplice”, que “se levante” y deje de “denigrar la institución” que preside.

Bullrich describió la situación como un “golpe institucional” impulsado por el kirchnerismo, y sostuvo que sería Villarruel quien lo estaría habilitando al permitir la sesión. “Le pido que deje de convalidar a la corporación política más abyecta de la historia”, dijo, agregando que la vicepresidenta fue elegida para “cambiar este país”, no para avalar proyectos que considerarían una amenaza al orden fiscal.

La funcionaria expresó su enojo en un tuit publicado durante la tarde, instando a Villarruel a interrumpir la sesión impulsada por la oposición, ya que –según ella– permitía avanzar con iniciativas contrarias a la política económica del Gobierno. También afirmó que esos proyectos educativos y previsionales pondrían en riesgo el equilibrio fiscal construido con esfuerzo por la gestión actual.

Mientras tanto, en el Senado la sesión ya estaba en marcha gracias al quórum logrado por la oposición, que busca avanzar con propuestas de alivio para jubilados, personas con discapacidad y moratorias. El oficialismo, respaldado por Bullrich, advirtió sobre el impacto negativo de esas medidas y su inconsistencia legal, aunque hasta el momento no logró frenar la dinámica parlamentaria.

El tono duro de Bullrich reflejó un amplio malestar en el Gobierno, que interpreta la actitud de Villarruel como una señal de independencia -o traición- dentro de los propios. La tensión entre ambas funcionarias es otro síntoma de las grietas internas entre el Ejecutivo y el Senado, y plantea la pregunta de si la vicepresidenta elegirá obedecer la estrategia oficial o sostener su rol institucional de moderación.

La declaración de Patricia Bullrich encendió una tensión política que supera el Senado: pone en evidencia una fractura entre el Gobierno y su propia vicepresidenta. Su reclamo señala un riesgo de ruptura institucional en plena discusión legislativa clave. Mientras el oficialismo sopesa posibles acciones legales o comunicación estratégica, el modo en que Villarruel responda marcará no solo el futuro de los proyectos en debate, sino también la solidez política del propio Ejecutivo.

Te puede interesar
Lo más visto