Debut, victoria y fuego cruzado: De Paul brilla en Miami y Messi lo defiende a los gritos

Rodrigo De Paul debutó como titular en Inter Miami, fue figura en la victoria y Messi protagonizó un cruce caliente con Thiago Cóccaro tras el gol agónico.

Deporte31 de julio de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Messi y De Paul.

El estreno de Rodrigo De Paul en Inter Miami no pudo tener un marco más intenso. Con apenas días en el club, sin siquiera completar una práctica formal junto al resto del plantel, el mediocampista argentino fue titular en la victoria por 2 a 1 frente a Atlas por la Leagues Cup. Pero la noche no solo quedará en la memoria por su sólida actuación, sino también por una escena que encendió las redes: el grito desafiante de Lionel Messi a Thiago Cóccaro, delantero uruguayo del equipo rival.

Desde el primer minuto, De Paul asumió el protagonismo que el técnico Javier Mascherano imaginaba al sumarlo. Recuperación, orden, presión alta, conexión rápida con Messi y precisión en los pases: su figura se impuso en el mediocampo sin necesidad de alardes. Fue un engranaje clave en la jugada del primer gol, a los 57 minutos, cuando Telasco Segovia empujó una asistencia tras una maniobra colectiva en la que De Paul y Messi combinaron en velocidad.

El partido, sin embargo, se tensó en el cierre. Atlas llegó al empate antes del entretiempo, y la presión en el Chase Stadium creció a medida que pasaban los minutos. Fue en el sexto minuto de adición cuando Messi, apilando marcas por izquierda, envió un pase filtrado al segundo palo. Marcelo Weigandt apareció en soledad y definió con precisión para el 2 a 1 definitivo.

Ahí se desató todo. Mientras los jugadores de Inter Miami corrían a celebrar, Messi giró sobre sus pasos y le gritó con furia el gol en la cara a Thiago Cóccaro, quien venía de protagonizar algunos roces con De Paul. La imagen recorrió las redes: Messi, en modo capitán protector, gesticulando de frente al delantero uruguayo con una intensidad poco habitual. No hubo sanción ni tarjeta, pero la señal fue clara.

Cóccaro había tenido varios cruces con el nuevo refuerzo argentino durante el partido. Forcejeos, empujones y una fricción sostenida que en el fútbol argentino no pasaría de un roce habitual, pero que en la MLS no pasa inadvertida. De Paul, por su parte, mantuvo la compostura. Conocido por su temperamento, no cayó en provocaciones y respondió con rendimiento.

Messi no solo lo respaldó en la cancha. También lo elogió después del encuentro, destacando su capacidad para adaptarse sin entrenamiento, su compromiso táctico y su peso en el equipo. El propio De Paul, aún extenuado, afirmó: “Estoy feliz, muy cómodo. Que esta sea la primera de muchas. Es un club que te hace sentir parte desde el primer minuto”.

El cuerpo técnico celebró más que la victoria: valoraron la entrega del volante, que llegó hace apenas unos días desde Atlético de Madrid y ya mostró por qué fue considerado una pieza clave en esta nueva etapa del club. Con una precisión de pases cercana al 90%, y presencia en ambas áreas, el mediocampista completó un partido completo y sin fisuras.

El calendario no da respiro. Inter Miami deberá enfrentar a Necaxa y Pumas en los próximos cruces de la Leagues Cup. Pero la dupla De Paul-Messi ya empezó a ilusionar. No solo por lo que generan con la pelota, sino por el vínculo humano y competitivo que los une dentro y fuera del campo.

La primera noche de Rodrigo De Paul con la camiseta rosa fue más que un debut. Fue el anuncio de un liderazgo compartido, de una nueva sociedad en pleno crecimiento. Y fue también el recordatorio de que en Inter Miami, con Messi como guía y escudo, el fuego competitivo no se negocia. A Cóccaro se lo gritaron en la cara. A la MLS entera, con fútbol.

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