Franco Colapinto no la pasa bien en Alpine: la lucha por recuperar la confianza en la F1

El piloto argentino reconoció que atraviesa un momento difícil dentro de Alpine. Las fallas técnicas y la falta de conexión con el equipo le generan frustración y desgaste.

Deporte31 de julio de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Franco Colapinto.

Franco Colapinto afronta una de las etapas más exigentes de su incipiente carrera en la Fórmula 1. Aunque hace unos meses estaba eufórico tras convertirse en piloto titular de Alpine en reemplazo de Jack Doohan, hoy puntualiza sin rodeos: no está bien. Su momento actual se caracteriza por la falta de sintonía con el monoplaza y una comunicación difícil con el equipo, aspectos que él mismo identifica como claves para reconectar con su mejor versión.

El argentino explica que vive una contradicción constante: mientras nota progresos parciales, siente que nunca logra “armar un fin de semana completo”. “Un fin de semana pasa una cosa, al otro otra”, describe con honestidad, enfatizando que el problema es la falta de coherencia integral en su rendimiento.

Desde su debut en Alpine en el Gran Premio de Emilia‑Romagna, donde obtuvo un cercano nivel de desempeño frente a su compañero Pierre Gasly, el panorama cambió. Hoy la falta de seguridad en el A525 le produce dificultades para entrar en curva y adaptarse al auto, algo que antes no sucedía cuando competía con Williams.

La situación se enmarca en medio de turbulencias en la escudería francesa: el alejamiento de su director de equipo Oliver Oakes y la asunción temporal de Flavio Briatore sumen al equipo en una atmósfera poco estable, que afecta especialmente a un piloto en pleno proceso de adaptación como Colapinto.

Para revertir este momento, Colapinto apuesta a trabajar horas extras en simulador y análisis, con la esperanza de que el parón veraniego ayude a recomponer la confianza perdida. Claramente, su ambición va más allá de sumar experiencia: necesita resultados consistentes para reconquistar su lugar en la rotación del equipo.

El desafío de Franco Colapinto va más allá de la pista: es una batalla interna por reencontrarse con la confianza y consolidarse en un equipo en transición. El talento lo supo demostrar, ahora debe reconstruir la continuidad que lo transforme nuevamente en protagonista. El parón llega como una oportunidad; la tarea, convertir esos días en punto de inflexión.

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