Independiente complicó a River y expuso su flojo nivel en Avellaneda

Independiente y River empataron en un clásico que dejó más preguntas que respuestas para el equipo del muñeco Gallardo. En Avellaneda, el Rojo mostró intensidad y actitud, generando varias situaciones de gol que exigieron al máximo a Franco Armani, quien se transformó en la figura del encuentro. Sin embargo, la falta de precisión en la definición le impidió al local quedarse con un triunfo que hubiera sido un golpe anímico importante.

River, en cambio, ofreció una versión apagada. Con un rendimiento colectivo lejos de su mejor nivel, el Millonario careció de profundidad y dependió de intervenciones individuales aisladas para acercarse al arco rival. La imprecisión en los pases y la desconexión entre líneas limitaron sus posibilidades, en un partido donde la posesión no se tradujo en peligro concreto.

El primer tiempo tuvo a Independiente como protagonista, aprovechando los espacios que dejó la defensa visitante. Un par de atajadas espectaculares de Armani evitaron la apertura del marcador y mantuvieron con vida a un River que nunca logró imponer su estilo. En la segunda mitad, el trámite se volvió más parejo, pero el conjunto de Avellaneda siguió encontrando grietas que no supo capitalizar.

Para el equipo de Vaccari, el empate deja un sabor agridulce: por un lado, ratificó su crecimiento en intensidad y presión; por el otro, la falta de eficacia vuelve a privarlo de sumar de a tres. En el caso de River, el resultado genera preocupación, ya que se acerca un cruce decisivo por Copa Libertadores y el rendimiento mostrado dista mucho de lo esperado para afrontar esa instancia.

Con este panorama, Gallardo deberá trabajar no solo en el aspecto táctico, sino también en lo anímico, para recuperar a un plantel que parece atrapado en un bache futbolístico. Independiente, mientras tanto, buscará sostener el nivel de juego y afinar la puntería para transformar el esfuerzo en victorias.