Ejecución en La Matanza: un asalto que dejó huérfano a un adolescente

Una mujer fue asesinada a sangre fría frente a su hijo de 14 años durante un robo en González Catán. Los delincuentes escaparon en segundos, dejando una escena de horror que conmociona al barrio.

Policiales15 de agosto de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Ejecución en La Matanza.

La rutina de una tarde cualquiera se convirtió en tragedia en cuestión de segundos. En una calle de González Catán, partido de La Matanza, una madre de 39 años y su hijo adolescente caminaban de regreso a su casa cuando fueron interceptados por dos hombres armados. Sin mediar palabras, uno de los atacantes le disparó a quemarropa. El tiro fue mortal. El chico, testigo directo, quedó paralizado por el shock.

El ataque ocurrió a plena luz del día y en una zona habitualmente transitada por vecinos. Según el relato de testigos, los agresores llegaron en una moto y se abalanzaron sobre las víctimas con una violencia que no dio lugar a resistencia. La mujer recibió un disparo en el pecho y cayó en el asfalto, mientras los delincuentes tomaban sus pertenencias y huían a toda velocidad.

La reacción en el barrio fue inmediata: gritos, llamados desesperados a la policía y un intento de auxilio por parte de algunos vecinos. Sin embargo, la víctima llegó sin vida al hospital más cercano. Su hijo, en estado de shock, fue contenido por familiares que llegaron al lugar minutos después. La imagen del adolescente abrazando el cuerpo de su madre se convirtió en el símbolo del dolor y la impotencia de toda una comunidad.

El accionar de los delincuentes fue tan rápido como calculado. En apenas un par de minutos ya habían desaparecido de la escena, dejando atrás un rastro de desesperación. Las cámaras de seguridad de la zona captaron parte de la huida y son ahora una pieza clave en la investigación. Los investigadores analizan también la ruta de escape y posibles vínculos con otros robos cometidos en el área.

El crimen reaviva un debate constante en La Matanza y en gran parte del conurbano bonaerense: la escalada de violencia en los delitos callejeros. En este caso, no hubo resistencia ni provocación; la mujer fue ejecutada sin oportunidad de entregar voluntariamente sus pertenencias. Ese dato alimenta la hipótesis de que los atacantes actuaron bajo un patrón de violencia extrema, más allá del simple robo.

Los operativos policiales desplegados tras el asesinato se extendieron a barrios cercanos, con controles en rutas y allanamientos en busca de la moto utilizada en el hecho. La fiscalía a cargo del caso ordenó tomar declaración a los testigos presenciales y familiares, y solicitó colaboración a fuerzas especiales para dar con los responsables.

En las redes sociales, vecinos y allegados de la víctima expresaron su indignación y dolor, organizando una marcha para exigir justicia. La concentración se prevé en la plaza central del barrio, como un reclamo de mayor presencia policial y respuestas concretas ante la ola de delitos que azota la zona.

Mientras tanto, el adolescente —único testigo directo del asesinato de su madre— permanece bajo contención psicológica. Su testimonio, clave para reconstruir la secuencia exacta, será tomado cuando los especialistas lo consideren emocionalmente apto para relatar lo sucedido.

La Matanza suma así otro caso de brutalidad en un contexto de inseguridad que ya no distingue horarios ni víctimas. El barrio, marcado por el silencio y el miedo, intenta procesar la pérdida de una vecina querida y la imagen imborrable de un hijo enfrentando, de golpe, la orfandad.

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