Choque de voluntades en Tucumán: enfrentamientos entre repartidores y la policía dejaron siete detenidos

Un control de tránsito terminó en una protesta con incidentes frente a la Municipalidad de Yerba Buena. Hubo siete detenidos, agentes heridos y motos retenidas.

Policiales15 de agosto de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Enfrentamientos entre repartidores y la policía.

Lo que comenzó como una infracción de tránsito en Yerba Buena derivó en un conflicto de alto voltaje que expuso la tensión entre trabajadores de aplicaciones y fuerzas de seguridad. Una retención vehicular desencadenó una protesta que terminó en enfrentamientos, con varios heridos y siete repartidores tras las rejas.

La secuencia se inició cuando personal de control retuvo una motocicleta por incumplimientos viales. El hecho encendió la indignación de un grupo de repartidores que, en cuestión de minutos, se congregó frente a la Municipalidad. Lo que debía ser un reclamo pacífico rápidamente escaló en forcejeos, empujones y golpes.

En el operativo resultaron heridos varios agentes municipales y policiales, incluido un jefe de dependencia. La respuesta de las fuerzas de seguridad fue inmediata: siete manifestantes fueron detenidos en medio de corridas y momentos de gran tensión.

Además de las detenciones, se secuestraron motocicletas que carecían de dominio visible y se dispuso su traslado a depósito. Entre los aprehendidos se encontraba una joven que filmaba los incidentes, lo que generó críticas por el alcance de las medidas adoptadas.

El centro de Yerba Buena vivió escenas caóticas durante varias horas, con tránsito interrumpido y una fuerte presencia policial. Vecinos y transeúntes fueron testigos involuntarios de un episodio que transformó una esquina céntrica en un campo de batalla improvisado.

La fiscalía intervino para avanzar con las actuaciones judiciales correspondientes. Mientras tanto, los trabajadores de reparto sostienen que se trató de un abuso de autoridad, en tanto que las fuerzas de seguridad remarcan que no permitirán desmanes ni agresiones contra agentes.

La protesta, que en principio buscaba visibilizar un reclamo por sanciones que consideran injustas, dejó como saldo un enfrentamiento que profundizó la desconfianza entre las partes. El episodio refleja una tensión latente: la frágil convivencia entre quienes buscan ganarse la vida en las calles y quienes tienen la responsabilidad de controlar el orden en ellas.

En la ciudad, el eco de los incidentes aún resuena. Para unos, la causa es el exceso policial; para otros, la resistencia a cumplir con las normas básicas de circulación. Lo cierto es que el episodio dejó en claro que el vínculo entre repartidores y autoridades locales atraviesa su momento más delicado.

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