“Milei repite la patria financiera de los 80”: el duro análisis de Roberto Cachanosky

En diálogo con NewsBA, el economista y candidato a diputado cuestionó la estrategia económica del gobierno y advirtió que La Libertad Avanza “se convirtió en un populismo más, con promesas incumplidas y sospechas de corrupción”.

Economía08 de septiembre de 2025Alejandro CabreraAlejandro Cabrera
ChatGPT Image 8 sept 2025, 23_37_17
Milei y Cachanosky

El economista Roberto Cachanosky participó de un intercambio con NewsBA en el que analizó el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires y los desafíos económicos que enfrenta Javier Milei. Crítico con la gestión, señaló que el oficialismo perdió apoyo más por sus errores que por méritos de la oposición, y alertó que la política económica actual “es una reedición de la patria financiera de los años 80”.

Cachanosky, que compite como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, insistió en que las medidas adoptadas por el gobierno no atacan la raíz de los problemas, y que la inflación, la caída del poder adquisitivo y las sospechas de corrupción están acelerando el desgaste político del Presidente.

ChatGPT Image 8 sept 2025, 23_30_08El poder de Karina Milei: Caputo volvió a la mesa, pero los cambios quedaron en pausa

En su evaluación del escenario electoral, Cachanosky afirmó que la derrota libertaria en Buenos Aires no debe interpretarse como un triunfo del kirchnerismo, sino como una consecuencia de los errores propios de La Libertad Avanza. Según explicó, “los problemas económicos pesaron más que cualquier otra cosa”: la suba de tasas al 80%, la actividad estancada, la pérdida de poder adquisitivo y la desconfianza social frente a las sospechas de corrupción terminaron de erosionar al oficialismo.

El economista remarcó que el gobierno había prometido terminar con la casta y la corrupción, pero que rápidamente aparecieron escándalos como el caso Libra y las maniobras en la ANDIS, lo que golpea directamente en la credibilidad del proyecto. “Se mostraban como los que venían a limpiar todo, y de golpe aparecen envueltos en lo mismo que criticaban”, señaló.

Cachanosky también cuestionó la orientación de la política económica actual. “Son todas medidas de mesa de dinero, no de una política fiscal ni de reformas estructurales”, explicó, recordando que en los años 80 se hablaba de “patria financiera” y que hoy el oficialismo aplica la misma lógica con otro nombre: el carry trade. “Tienen un ministro de Economía que piensa como un banquero de inversión: no saben macroeconomía, solo manejan timba financiera”, apuntó.

Para el economista, este modelo castiga directamente a la economía real: la suba de tasas y la especulación con los encajes terminan estrangulando la cadena de pagos y frenando la actividad industrial y comercial. “Cuando vos no podés pagarle a tus proveedores porque preferís colocar la plata en la tasa, la economía se paraliza. Eso es lo que está pasando en el conurbano y en el interior”, sostuvo.

El entrevistado fue más allá y afirmó que Argentina está atrapada entre “dos populismos”: el del kirchnerismo, con su tradición de gasto desmedido y corrupción, y el de Milei, que promete reformas radicales pero termina aplicando medidas intervencionistas y discrecionales. “Dijo que iba a cerrar el Banco Central y hoy tenemos un Banco Central más intervencionista que antes. Eso es populismo, prometer lo que no podés cumplir”, remarcó.

Consultado sobre el impacto de la intervención del Tesoro en el mercado cambiario, Cachanosky advirtió que se trata de recursos públicos que deberían informarse de manera transparente. “El Tesoro sale a vender dólares y no dice cuántos ni a qué precio. Esa plata no es de Milei ni de Caputo, es de la gente. En un sistema republicano deberían rendir cuentas todos los días”, cuestionó.

De cara a octubre, planteó que la elección está menos polarizada de lo que se dice y que existe un espacio para captar votantes desencantados tanto con el kirchnerismo como con La Libertad Avanza. En ese marco, se diferenció de Milei y destacó que su candidatura busca ofrecer una alternativa de liberalismo “en serio”, que no repita las contradicciones del actual oficialismo.

Entre sus propuestas, adelantó que presentará un proyecto para dotar de independencia real al Banco Central, retomando la lógica de la carta orgánica de los años 90. También se mostró dispuesto a acompañar reformas laborales o impositivas que vayan en la dirección correcta, pero dejó en claro que se opondrá a cualquier intento de encubrimiento de corrupción o de políticas intervencionistas.

“Yo no voy al Congreso a levantar la mano como un muñequito. Voy a acompañar lo que sirva y a rechazar lo que no. No me interesa ser parte de una tropa sumisa”, aseguró.

Te puede interesar
Lo más visto