Explosiones y tensión en Port Sudan: el ejército repelió un ataque con drones

La ciudad portuaria fue sacudida por violentas detonaciones tras el lanzamiento de misiles antiaéreos por parte del ejército. Crecen los temores sobre una expansión del conflicto sudanés en la región oriental.

Mundo07 de mayo de 2025Alejandro CabreraAlejandro Cabrera
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Port Sudan

Una madrugada de pánico en el bastión del gobierno

Port Sudan, una de las pocas ciudades del país que hasta ahora había permanecido relativamente ajena a los combates, despertó sobresaltada en la madrugada del miércoles. Fuertes explosiones resonaron en distintos puntos de la ciudad, generando temor entre los residentes.

Poco después se supo que el ejército sudanés había activado sus sistemas de defensa antiaérea tras detectar drones no identificados sobrevolando zonas estratégicas. La respuesta fue inmediata: misiles tierra-aire fueron lanzados contra los aparatos, derribando a varios de ellos en el aire.

Las imágenes difundidas por testigos muestran columnas de humo negro elevándose en distintos sectores de la ciudad y el sonido ensordecedor de las explosiones retumbando en la noche.

Port Sudan, un enclave estratégico bajo amenaza

Desde el estallido de la guerra civil entre el ejército regular y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Port Sudan se había transformado en la sede administrativa de facto del gobierno sudanés. Allí se trasladaron embajadas, oficinas gubernamentales y organismos internacionales que abandonaron la devastada capital, Jartum.

La estabilidad relativa de la ciudad portuaria la había convertido en un refugio para miles de desplazados internos. Sin embargo, los sucesos recientes marcan un giro preocupante. La llegada de drones y la necesidad de activar defensas aéreas sugieren que los enfrentamientos podrían extenderse hacia esta zona vital para las exportaciones y la economía nacional.

El puerto no solo es crucial para el comercio internacional de Sudán, sino también para el suministro de ayuda humanitaria que ingresa al país, golpeado por el hambre y la destrucción.

Interrogantes sobre el origen del ataque

Aunque hasta el momento ningún grupo se adjudicó el lanzamiento de drones, el gobierno sudanés no tardó en señalar a las RSF como principales sospechosas. La rivalidad entre las fuerzas armadas regulares y esta poderosa milicia paramilitar ha sido el motor del conflicto desde que estalló en abril de 2023.

Las RSF, que controlan buena parte de Jartum y del oeste del país, han demostrado en el pasado capacidad para desplegar armamento avanzado, incluyendo drones comerciales adaptados para fines militares. La posibilidad de que ahora busquen abrir un nuevo frente en Port Sudan podría marcar un salto cualitativo en la escalada del conflicto.

El uso de drones en zonas urbanas densamente pobladas plantea además serias preocupaciones sobre la seguridad de los civiles. Organizaciones humanitarias advirtieron que cualquier expansión de la guerra hacia Port Sudan podría desencadenar una catástrofe humanitaria aún mayor.

La guerra que no da tregua

Más allá de las explosiones puntuales en Port Sudan, la guerra en Sudán se ha convertido en uno de los conflictos más devastadores y olvidados del planeta. Naciones Unidas estima que más de 9 millones de personas han sido desplazadas desde el inicio de los combates, mientras que la violencia sectaria y las matanzas han dejado un saldo de miles de muertos.

A pesar de los esfuerzos internacionales por mediar en la crisis, las negociaciones entre las partes enfrentadas han fracasado una y otra vez. Las treguas temporales son rotas casi de inmediato y el país parece avanzar hacia una división de facto entre territorios controlados por las RSF y zonas bajo dominio del ejército.

En ese contexto, el ataque con drones sobre Port Sudan podría ser interpretado como un intento de las RSF de romper el equilibrio y forzar al ejército a dispersar sus fuerzas. La respuesta militar fue inmediata, pero la sensación de vulnerabilidad se ha instalado en la población.

El fantasma de un asedio prolongado sobre Port Sudan —último bastión del gobierno reconocido— encendió las alarmas de las potencias regionales e internacionales.

Un nuevo punto de inflexión en la tragedia sudanesa

Lo sucedido en Port Sudan podría marcar un antes y un después en la guerra. Si el conflicto se extiende a esta ciudad clave, Sudán enfrentará una situación todavía más dramática. La ONU y organizaciones humanitarias advirtieron que cualquier interrupción de las operaciones portuarias pondría en riesgo el suministro de alimentos y medicinas para millones de personas.

Mientras la comunidad internacional intenta reactivar negociaciones que permitan alcanzar un alto el fuego sostenible, las explosiones de la madrugada dejaron un mensaje claro: la paz está más lejos que nunca.

Port Sudan, hasta ahora un oasis frágil en medio del caos, ha dejado de serlo.

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