Tras la avalancha de soja, el Gobierno se quedaría sin dólares del campo antes de octubre

El fuerte ingreso de divisas agrícolas en junio y julio dio alivio a las reservas, pero los pronósticos muestran una caída brusca desde agosto. El oficialismo enfrenta un segundo semestre sin respaldo del agro.

Economía07 de julio de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
WhatsApp Image 2025-07-07 at 08.58.41
Avalancha de soja.

El campo protagonizó una liquidación histórica en las últimas semanas. Las cerealeras aceleraron ventas y el Gobierno logró una inyección de dólares que calmó al mercado en el corto plazo. Sin embargo, ese fenómeno tiene fecha de vencimiento. A partir de agosto, el flujo exportador se desploma y las reservas quedan expuestas justo cuando crece la incertidumbre electoral.

La pregunta que circula en despachos oficiales es si el Banco Central podrá sostener la estabilidad cambiaria sin el soporte de los dólares del agro. Las señales no son alentadoras.

Un alivio que ya se agota
Durante junio y parte de julio, las ventas externas de soja marcaron un récord. El Gobierno había establecido mecanismos para acelerar la liquidación y obtener divisas rápidamente. La medida fue efectiva: ingresaron montos significativos al Banco Central, que incluso permitió mejorar algunos indicadores monetarios.

Pero el empuje fue coyuntural. Los exportadores agotaron sus tenencias disponibles y lo que viene no es alentador. Desde fines de julio, los flujos comienzan a disminuir abruptamente. Se estima que el aporte del agro caerá al menos un 70 % en el bimestre agosto-septiembre.

El desafío de sostener el dólar estable
El Gobierno apostó a mantener el tipo de cambio relativamente planchado durante el primer semestre. Esa estrategia tuvo respaldo mientras los dólares del campo entraban en cantidad. Pero con la caída proyectada, el margen de maniobra se reduce.

Las opciones se acotan: o se recurre a las reservas para contener la demanda, o se deja deslizar el dólar y se asume un eventual rebrote inflacionario. En plena campaña electoral, ninguna de las dos alternativas resulta cómoda.

Un trimestre clave para el equilibrio económico
Agosto, septiembre y octubre concentran vencimientos, gasto público y volatilidad política. Sin el ingreso de divisas del agro, las tensiones macroeconómicas podrían reaparecer con fuerza. Las importaciones energéticas y la presión del turismo agregan complejidad.

Los analistas ya anticipan que el tercer trimestre será decisivo. Si no aparecen fuentes alternativas de financiamiento o ingresos externos, el Gobierno deberá elegir entre estabilidad nominal o preservación de reservas.

El alivio que trajo la avalancha de soja tiene un límite visible. Sin dólares del campo, el Ejecutivo enfrenta un escenario frágil justo en la antesala electoral. La economía entra en una fase de vulnerabilidad creciente y todo dependerá de la capacidad política para navegar la tormenta sin nuevas sacudidas.

Te puede interesar
Lo más visto