Alarma en Europa: denuncian que Rusia reclutó a un colombiano por Telegram para sabotajes en Polonia

El gobierno polaco reveló una operación de inteligencia que involucra a un ciudadano colombiano captado por agentes rusos a través de redes sociales. Buscaban atacar infraestructuras clave en Europa del Este.

Mundo29 de julio de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
file_00000000e8f0622f9a0e914dabbf3453
Alarma en Europa.

Un nuevo episodio de guerra híbrida sacude al continente europeo. Las autoridades de Polonia denunciaron que un ciudadano colombiano fue reclutado por agentes rusos mediante la aplicación de mensajería Telegram, con el objetivo de cometer actos de sabotaje contra instalaciones estratégicas en suelo polaco y otros países del este europeo.

La operación fue descubierta en el marco de una investigación antiterrorista coordinada entre servicios de inteligencia europeos, que vienen advirtiendo sobre el uso de plataformas digitales para reclutar individuos extranjeros sin antecedentes penales.

Según las autoridades polacas, el ciudadano colombiano habría sido contactado hace meses por intermediarios rusos en canales cerrados de Telegram. Le ofrecieron una suma de dinero a cambio de realizar tareas de inteligencia y ejecutar acciones concretas como cortes de energía, incendio de depósitos logísticos o sabotajes a rutas de transporte militar.

El reclutamiento, aseguran, fue parte de una estrategia más amplia que Moscú estaría desplegando para desestabilizar a países miembros de la OTAN mediante actores no identificables, sin vínculos directos con las fuerzas armadas rusas. Este tipo de acciones encajan dentro del concepto de guerra asimétrica que el Kremlin ha perfeccionado en los últimos años.

La persona en cuestión fue detenida por las autoridades polacas tras intentar colocar un dispositivo incendiario cerca de una vía férrea utilizada para transportar equipamiento militar de la OTAN. Según los primeros informes, tenía en su poder instrucciones codificadas, fotografías de objetivos y dinero en efectivo.

La investigación determinó que el colombiano había ingresado recientemente al país con una visa de turista. Se sospecha que no actuaba solo, y que formaba parte de una célula más amplia con presencia en otros países del Báltico. Estonia, Lituania y Eslovaquia también reforzaron sus niveles de alerta.

Desde Bruselas, la Unión Europea expresó su preocupación por la penetración de redes de espionaje rusas a través de plataformas digitales. Altos funcionarios afirmaron que el caso demuestra “la urgencia de coordinar una defensa cibernética y civil a escala continental”.

La embajada de Colombia en Varsovia fue notificada del caso, pero evitó hacer declaraciones hasta que se confirme la identidad y el estatus legal del detenido. Se trataría de un joven sin antecedentes, que habría sido manipulado mediante una combinación de propaganda ideológica, ofertas económicas y promesas de impunidad.

Este caso no es aislado. En los últimos meses, se han reportado intentos de sabotaje atribuidos a operativos rusos en Alemania, Letonia y la República Checa. Las autoridades creen que Rusia busca desestabilizar a Europa desde adentro, utilizando ciudadanos extranjeros reclutados con rapidez y sin rastros.

En paralelo, Telegram volvió a quedar en el ojo de la tormenta. La plataforma, famosa por su nivel de encriptación y anonimato, es cada vez más utilizada por redes criminales, extremistas y agencias de inteligencia para operaciones encubiertas. Europa analiza medidas para limitar su uso en determinadas condiciones.

El colombiano detenido podría enfrentar cargos por espionaje, terrorismo y asociación ilícita, con penas que superarían los 15 años de prisión. Su testimonio será clave para desbaratar posibles células dormidas aún activas en el continente.

Mientras tanto, los gobiernos europeos ajustan sus estrategias. La guerra ya no se libra solo con tanques: ahora también se combate en los chats.

Te puede interesar
Lo más visto