Nueva réplica sacude Kamchatka: magnitud 6,7

Un temblor de magnitud 6,7 fue detectado este jueves por la mañana frente a las costas de la península de Kamchatka, en cercanías de las islas Kuriles. Ocurrió pocas horas después del devastador sismo de magnitud 8,8 que sacudió la zona y generó alertas de tsunami en todo el Pacífico.

El epicentro se localizó a unos 379 km al este de Petropavlovsk‑Kamchatsky, capital regional, a una profundidad aproximada de 58 km. Poco después, se registró una réplica menor de magnitud 5,8 y 33 km de profundidad.  

El Servicio Geofísico Unificado de Rusia (RAS) informó que el sismo, aunque considerable, no derivó en víctimas fatales. Algunas construcciones en la ciudad de Petropavlovsk resultaron dañadas, pero no se reportaron incidentes graves.  

La réplica se ubicó cerca del archipiélago de las Kuriles, zona ya golpeada por el tsunami generado por el sismo de magnitud 8,8 del miércoles anterior. Las autoridades mantienen sistemas de monitoreo ante posibles nuevas réplicas.  

Este nuevo temblor se produce en un contexto de elevada actividad sísmica: el sismo principal del 30 de julio, de magnitud 8,8, fue catalogado como el más fuerte registrado en Kamchatka desde 1952, y dispuesto alertas en más de una decena de países bordeando el Pacífico. El volcán Kliuchevskoi también entró en erupción tras el evento.  

A pesar de la alarma global, las olas de tsunami que llegaron a Japón, Hawai y otras regiones no alcanzaron la magnitud esperada (entre 1 y 4 metros), y las alertas se desactivaron progresivamente.  

Expertos enfatizan la importancia de no bajar la guardia, ya que réplicas de mayor intensidad —como una posible magnitud 7,6— podrían desencadenar situaciones más graves. El monitoreo se mantiene en alerta máxima.  

Al igual que en sismos anteriores en la zona, este episodio refuerza la relevancia del sistema de alerta temprana y la preparación ante eventos naturales extremos, especialmente en regiones costeras vulnerables.  

La réplica de magnitud 6,7 no provocó víctimas mortales ni daños estructurales mayores, pero recalca la persistencia de un fenómeno sísmico activo y peligroso. Las autoridades mantienen vigilancia ante posibles nuevos temblores o amenazas de tsunami en una región conocida por su intensidad sísmica.