Al menos seis muertos y decenas de heridos en una nueva ola de ataques rusos contra Ucrania

El último bombardeo sobre ciudades ucranianas dejó cuerpos, destrucción y un sistema sanitario al límite. Ante el ultimátum de EE. UU., los cielos del país siguen teñidos de alarma mientras la guerra se recrudece.

Mundo07 de agosto de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Nueva ola de ataques rusos contra Ucrania.

Una nueva jornada de horror estremeció a Ucrania cuando, en una sola noche, al menos seis personas murieron y más de treinta resultaron heridas en diversos ataques coordinados en zonas urbanas. El daño alcanzó viviendas, rutas y redes de servicios esenciales, dejando tras de sí una estela de ruinas y dolor. Lo que se volvió cotidiano —mayoritariamente destrucción en medio de la madrugada— esta vez desbordó los límites del silencio internacional, justo cuando Estados Unidos presiona a Rusia con un ultimátum diplomático.

La ecuación es brutal: los rusos lanzaron más de cien drones Shahed desde sus bases, mientras sus defensas ucranianas derribaron la mayoría, pero no todos. Los impactos alcanzaron no solo infraestructuras críticas, sino hospitales, escuelas y barrios densamente poblados. La cifra de muertos incluye a civiles que dormían, que preparaban el desayuno o que intentaban salvar algo del fuego enemigo. No hay calles, solo escombros que recuerdan lo frágil de la vida en tiempos de guerra.

En Zaporizhzhia, un foco del ataque, las llamas se mezclaron con el llanto: cuatro muertos, más de una decena heridos, múltiples hogares convertidos en cenizas. El agua, la electricidad, el aire respirable se volvieron privilegios. En Donetsk, dos ciudades más fueron atacadas; al menos dos personas no lograron escapar a tiempo. Y varios heridos se reportaron en Kherson, Kharkiv, Dnipropetrovsk y Sumy, confirmando que el fuego no distingue donde dejar su marca.

Mientras el Gobierno ucraniano intenta ganar tiempo con rescates urbanos, la presión política estalla al ritmo del reloj. Estados Unidos activó su amenaza: si Rusia no cede al alto el fuego para este viernes, se vienen sanciones durísimas, incluyendo aranceles sobre el petróleo ruso y un cerco diplomático más firme. En paralelo, la Unión Europea y organismos de derechos humanos exigen protección seria para civiles y condenan sin fisuras estos ataques indiscriminados.

La noche dejó cuerpos, pero también decisiones: mantener la defensa aérea, proteger corredores humanitarios, reconstruir hospitales y escuelas y, por sobre todo, preservar algo de esperanza. La población civil, ya herida, resiste en las sombras de esta guerra sin tregua, mientras el mundo observa —sin saber si interrumpirá esta carnicería.

 
 

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