La confianza en el Gobierno cayó 13,6% y marca el peor nivel desde que asumió Milei

La administración de Javier Milei enfrenta su momento más delicado en materia de opinión pública desde que asumió la presidencia. Un estudio de confianza gubernamental reveló que la valoración ciudadana hacia el Gobierno registró una caída del 13,6%, el retroceso más pronunciado desde diciembre. El dato enciende alertas en la Casa Rosada, donde buscan recomponer la iniciativa política en medio de un escenario convulsionado.

El índice de confianza se derrumbó principalmente por el impacto de dos factores: el deterioro económico y el escándalo político por los audios vinculados a presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. Ambos elementos socavaron la imagen de gestión y afectaron la credibilidad presidencial.

Según el relevamiento, los principales rubros que mostraron retroceso fueron la percepción de la capacidad de conducción, la honestidad y la eficiencia del Gobierno. La caída de la confianza se reflejó tanto en votantes independientes como en sectores que habían acompañado al oficialismo en los primeros meses de gestión.

El dato coincide con un clima de creciente malestar social por la inflación persistente, los recortes en áreas sensibles y la falta de avances concretos en la recuperación económica. A su vez, la oposición aprovecha la coyuntura para redoblar la presión en el Congreso, donde las iniciativas del oficialismo enfrentan trabas crecientes.

El retroceso en la confianza se produjo en paralelo a la estrategia oficial de endurecer el discurso contra el kirchnerismo, al que Milei acusa de intentar desestabilizar con operaciones mediáticas y judiciales. Sin embargo, el impacto en la percepción ciudadana muestra que los escándalos pesan más que las acusaciones cruzadas.

Analistas advierten que la magnitud de la caída representa un quiebre en la “luna de miel” inicial y obliga al Gobierno a replantear su vínculo con la sociedad. Recuperar confianza será clave para sostener la gobernabilidad y encarar con legitimidad las próximas reformas.

La caída del 13,6% en la confianza hacia el Gobierno expone el peor registro desde que Milei llegó al poder. Entre la crisis económica y los escándalos políticos, la gestión enfrenta el desafío de recomponer su relación con la ciudadanía y evitar que el desgaste se profundice en un año electoral decisivo.