Accidente de helicóptero militar en Ghana deja ocho muertos, incluidos dos ministros

Una mañana que prometía ser parte de un operativo oficial terminó en tragedia cuando un helicóptero militar Z-9, con destino al corazón de la región minera de Obuasi, desapareció del radar poco después de despegar de Accra. Su caída en una zona montañosa dentro de la región de Ashanti cobró la vida de las ocho personas a bordo, incluidos el ministro de Defensa, Edward Omane Boamah, y el ministro de Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología, Ibrahim Murtala Muhammed. Sus cuerpos fueron hallados incinerados en el lugar del siniestro, junto al resto de los ocupantes. Entre las víctimas también se encontraban el suplente coordinador de seguridad nacional, el vicepresidente del Congreso Nacional Democrático, así como la tripulación militar.

El gobierno declaró el hecho como una tragedia nacional sin precedentes, ordenando tres días de duelo, la suspensión de actividades oficiales y que las banderas ondeen a media asta. El impacto político fue inmediato: Mahama, presidente ghanés, vio interrumpidas sus actividades y envió condolencias públicas a quienes perdieron a sus seres queridos. El Congreso y la comunidad internacional también expresaron su consternación frente a lo ocurrido, resaltando el carácter simbólico del accidente como pérdida de liderazgos clave del país.

Aún se desconoce la causa del siniestro, y ya comenzó una investigación con participación militar, estatal y expertos en aviación. Una zona boscosa y accidentada complicó las tareas de rescate y recolección de evidencia. Pese a ello, el país busca respuestas urgentes: si se trató de una falla mecánica, un error humano o condiciones climáticas adversas, cada hipótesis será analizada con rigor en los días venideros.