Un Porsche destrozado en plena avenida Cantilo

La madrugada porteña se sacudió con un estruendo metálico en la avenida Cantilo, una de las arterias rápidas que conecta el norte de la Ciudad. Un Porsche de alta gama quedó reducido a chatarra tras perder el control y chocar contra el guardarraíl. El accidente dejó imágenes que rápidamente circularon por redes sociales y que reflejan la magnitud del impacto.

El conductor, que logró sobrevivir al brutal siniestro, fue asistido por personal del SAME y trasladado a un hospital cercano. A pesar de la destrucción total del vehículo, los médicos confirmaron que se encuentra fuera de peligro, con lesiones leves que no comprometen su vida.

El siniestro se produjo en el carril rápido de la avenida Cantilo, cuando el Porsche se desplazaba a gran velocidad. Testigos señalaron que el vehículo perdió el control en una curva, lo que derivó en un violento choque contra la contención metálica. El impacto fue tan fuerte que el automóvil se partió en varios sectores y terminó bloqueando parte de la traza.

La secuencia generó un inmediato operativo de seguridad vial. Agentes de tránsito y efectivos policiales debieron cortar varios carriles para retirar los restos del auto y garantizar la seguridad de otros conductores. La maniobra se extendió por varias horas, provocando demoras en la circulación durante la mañana.

El vehículo siniestrado, un Porsche de última generación, quedó prácticamente irreconocible. La trompa y el lateral del coche se desintegraron, y las imágenes que se viralizaron mostraron la carrocería destrozada como si hubiera pasado por una trituradora. El estado en que quedó el rodado alimentó las versiones sobre la velocidad con la que circulaba al momento del accidente.

Mientras el conductor se recupera en observación, los investigadores analizan si hubo exceso de velocidad, fallas mecánicas o alguna maniobra riesgosa que desencadenara la colisión. En paralelo, se realizarán peritajes sobre el vehículo y se tomarán declaraciones para establecer la responsabilidad del hecho.

El episodio reavivó el debate sobre la circulación de autos de alta gama en las avenidas rápidas de la Ciudad, donde la velocidad máxima está regulada pero muchas veces es superada por conductores que subestiman el riesgo.

El accidente en Cantilo dejó un Porsche destrozado y la certeza de que la imprudencia al volante puede terminar en tragedia. Esta vez, el saldo fue un susto con heridas leves y un operativo vial que logró restablecer la normalidad, pero la escena de un vehículo de lujo reducido a chatarra quedará como un recordatorio de lo que puede ocurrir en segundos sobre el asfalto.