Horror en Berazategui: un bebé de 18 meses fue asesinado tras sufrir torturas

La investigación reveló que la víctima fue maltratada durante días y finalmente asesinada con una aguja oxidada. Hay varios detenidos y la Justicia intenta reconstruir el rol de cada uno en el crimen.

Policiales24 de agosto de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Un bebé de 18 meses fue asesinado tras sufrir torturas.

La localidad bonaerense de Berazategui quedó sacudida por un crimen que generó estupor y dolor en todo el país. Un bebé de apenas 18 meses fue asesinado tras sufrir brutales torturas. La causa reveló que el niño fue atacado con una aguja oxidada, un método cruel que terminó provocando su muerte.

El caso fue calificado como uno de los episodios más atroces de violencia infantil en los últimos años y abrió un debate sobre la protección de los menores en situaciones de vulnerabilidad extrema.

La investigación determinó que el niño había sido víctima de múltiples episodios de maltrato dentro de su propio hogar. Los peritajes médicos confirmaron lesiones compatibles con golpes y quemaduras, además de signos claros de abandono. El cuadro más dramático fue el hallazgo de la aguja oxidada utilizada para infligirle heridas letales.

Los fiscales a cargo del caso dispusieron la detención de varios sospechosos, entre ellos familiares directos y allegados al entorno del bebé. La línea de investigación busca establecer no solo quién ejecutó el crimen, sino también quiénes fueron cómplices por acción u omisión.

El horror del caso generó indignación en la comunidad de Berazategui, donde vecinos organizaron marchas exigiendo justicia. Frente al domicilio de la familia se montaron velas, carteles y mensajes que reclamaban castigo ejemplar a los responsables.

El niño había sido llevado de urgencia a un hospital local, pero los médicos ya no pudieron revertir el cuadro provocado por las múltiples lesiones y la infección causada por la aguja. La brutalidad de lo ocurrido dejó atónitos a los profesionales de la salud que intervinieron.

El expediente fue caratulado como “homicidio agravado por el vínculo y por ensañamiento”, una de las figuras penales más graves del Código Penal argentino, que prevé penas de prisión perpetua.

El caso también puso en el centro de la discusión a los organismos de protección de menores. Distintas organizaciones sociales denunciaron que hubo señales previas de riesgo que no fueron atendidas por las instituciones, lo que podría haber evitado la tragedia.

El asesinato del bebé en Berazategui se convirtió en un símbolo del fracaso en la protección de la infancia frente a contextos de violencia extrema. La investigación avanza con detenidos y pericias que estremecen por la crueldad del caso. Mientras tanto, la comunidad exige justicia y un compromiso real del Estado para evitar que una tragedia así vuelva a repetirse.

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