
El consumo masivo en Argentina: 16 meses de caída y señales mixtas en marzo
El consumo masivo en Argentina continúa en descenso, registrando en marzo una caída interanual del 5,4% y acumulando 16 meses consecutivos de retracción.
La administración de Javier Milei confirmó que modificará la metodología para calcular la inflación, actualizando la canasta de bienes y servicios. Buscan reflejar con mayor precisión los hábitos de consumo actuales y dar una nueva narrativa al índice más temido por la política.
Economía16 de abril de 2025Un nuevo Índice de Precios al Consumidor
El Gobierno nacional avanzará con un cambio estructural en la forma de medir la inflación en Argentina. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ya completó los ajustes técnicos para una nueva fórmula del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que incluirá una canasta de bienes y servicios renovada con base en los consumos actuales de los hogares.
Esta decisión llega en un momento sensible para la administración libertaria, luego del fin del cepo cambiario y en medio de una escalada del dólar libre. El dato de inflación mensual sigue siendo una referencia clave para la opinión pública, los mercados y la política, por lo que el rediseño del IPC cobra un significado no solo técnico, sino también simbólico.
El IPC vigente se construye sobre una base de consumo de 2004-2005, lo que, según argumenta el Gobierno, ya no representa con fidelidad los patrones de consumo de los argentinos. Desde hace años, distintos economistas cuestionaban la falta de actualización del indicador, pero ahora el Ejecutivo parece decidido a avanzar.
Según trascendió, el INDEC ya realizó pruebas piloto, consultas institucionales y desarrollos metodológicos para adaptar el índice. El paso que sigue es obtener los avales institucionales y lanzar una campaña de sensibilización para explicar el nuevo IPC a la ciudadanía.
La inflación como eje del debate político
La decisión de cambiar la fórmula para medir la inflación no está exenta de polémica. Para el Gobierno, se trata de una modernización necesaria que permitirá generar estadísticas más precisas. Para sectores de la oposición y parte del mercado, la movida puede ser leída como un intento de maquillar las cifras.
En este contexto, economistas afirman que cualquier modificación en la medición del IPC debería ser acompañada de transparencia total y consulta a universidades, centros de estudios y cámaras empresariales. De lo contrario, el riesgo es que la nueva fórmula pierda credibilidad antes de ser aplicada.
Desde el oficialismo, insisten en que no hay manipulación, sino una adecuación a los tiempos actuales. "No podés seguir midiendo con una encuesta de hace 20 años", argumentan. También reconocen que una canasta más representativa permitirá mostrar con mayor detalle cómo impactan las subas de precios en diferentes estratos sociales.
La inflación interanual se mantiene en niveles altos, por encima del 250%, y los analistas anticipan que los próximos datos seguirán siendo elevados debido a la reciente devaluación del tipo de cambio oficial. En este escenario, la decisión de cambiar la fórmula puede marcar un punto de inflexión en el debate económico.
Algunos funcionarios plantean que el nuevo índice convivirá un tiempo con el actual para evitar suspicacias y permitir comparaciones. Sin embargo, no está claro aún a partir de qué mes se aplicará plenamente el nuevo IPC.
También se analiza la posibilidad de publicar un IPC nacional con segmentación por regiones y niveles de ingresos. Esta opción permitiría mostrar más claramente la heterogeneidad del impacto inflacionario, y a la vez brindar herramientas más precisas para políticas sociales o ajustes salariales.
Consecuencias políticas y económicas
Más allá del debate técnico, el cambio en el IPC se produce en un contexto de máxima tensión política y social. Con el consumo estancado, la pobreza en alza y una creciente caída del salario real, la inflación se ha convertido en el principal termómetro del malestar ciudadano.
Para Javier Milei, que hizo de la lucha contra la inflación su principal bandera de campaña, los próximos meses serán clave. El rediseño del IPC puede jugar a su favor si logra instalar la idea de que hay una baja sostenida, aunque eso dependa más de la economía real que de los números del INDEC.
A nivel internacional, organismos financieros y fondos de inversión también estarán atentos a este cambio. La credibilidad del INDEC había sido recuperada en los últimos años, y un eventual retroceso en transparencia sería visto con malos ojos por los actores externos.
El cambio metodológico también puede afectar las negociaciones salariales y los contratos indexados, ya que muchos de ellos están atados al IPC oficial. Cualquier modificación sustancial en la forma de medir los precios requerirá adaptaciones legales y comerciales.
En paralelo, se espera que el Gobierno lance una campaña de comunicación para explicar los motivos de esta reforma. La narrativa oficial buscará mostrarse moderna, técnica y precisa, intentando despegarse de los viejos fantasmas de manipulación estadística.
La sociedad, sin embargo, juzgará por su bolsillo. Más allá de cómo se mida, la inflación seguirá siendo una preocupación cotidiana para millones de argentinos. Cambiar la forma de medirla no eliminará su impacto, aunque podría cambiar la percepción pública si los precios dejan de subir con la misma velocidad.
El consumo masivo en Argentina continúa en descenso, registrando en marzo una caída interanual del 5,4% y acumulando 16 meses consecutivos de retracción.
El levantamiento del cepo cambiario y la devaluación del peso han generado un intenso debate sobre el impacto en la inflación. ¿Se avecina un nuevo ciclo inflacionario o es el inicio de una estabilización económica?
Tras la eliminación del cepo cambiario, los argentinos pueden acceder al dólar oficial sin restricciones. Sin embargo, las compras en el exterior y los gastos con tarjeta en moneda extranjera siguen sujetos a una percepción del 30% si se abonan en pesos.
Tras la eliminación del cepo cambiario, el banco de inversión destacó el giro económico del gobierno de Javier Milei. Resaltó la nueva política cambiaria, la apertura para inversores y las señales de estabilidad macroeconómica. También advirtió sobre los desafíos fiscales que quedan por delante.
La revista británica elogió la eliminación del cepo cambiario y el nuevo acuerdo con el FMI, aunque advirtió sobre riesgos políticos, sociales y estructurales. El gobierno celebra el respaldo, pero los desafíos internos persisten.
Scott Bessent se reunió este lunes en Buenos Aires con el Presidente. Elogió la "pronta acción" de la Argentina para, afirmó, "reducir las barreras al comercio recíproco con Estados Unidos".
El politólogo Andrés Malamud analizó el impacto del liderazgo de Javier Milei, la mutación del sistema de partidos y el rol de las instituciones en la Argentina actual. “Hoy, los partidos solo sirven para gobernar, no para ganar elecciones”, afirmó en diálogo con NewsBA.
El historiador y profesor Loris Zanatta visitó NewsBA para analizar el estado de la democracia argentina, el auge del populismo y la crisis institucional. Con una mirada aguda, desentrañó las raíces religiosas del discurso político y advirtió sobre los riesgos de la concentración de poder.
Una historia desopilante en la que incluso una crónica y podcast compartido por nuestro portal cayó en el texto hecho con CHAT GPT.
La Academia se mide con el Ferroviario en un duelo clave de su zona.
El Decano quiere dar el golpe ante el líder de la Zona B, mientras que el Rojo busca asegurar ventaja de localía en los Playoffs.