A una semana del cierre electoral en Buenos Aires, el PJ evita la fractura y acuerda por necesidad

Con el plazo de alianzas a siete días, el peronismo bonaerense sorteó una interna tensa y optó por avanzar hacia listas conjuntas en lugar de unidad plena.

Política02 de julio de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Kicillof, Massa y Máximo Kirchner.

Faltan pocos días para el cierre de alianzas en la provincia de Buenos Aires y en el PJ bonaerense priman más las urgencias que las convicciones. Sectores como el cristinismo, el massismo, La Cámpora, el kicillofismo y referentes del MDF cerraron filas, aunque sin eliminar los roces internos.
El consenso es parcial: hoy el objetivo es presentarse con una lista conjunta por pragmatismo, no por real unidad política. La mesa se armó por necesidad electoral y con la vista puesta en evitar rupturas visibles.

Enfoques divergentes y pragmatismo electoral
Los principales referentes del PJ mantienen diferencias profundas sobre liderazgo, candidaturas y rol de Axel Kicillof. Hay críticas internas que denuncian falta de renovación y cuestionan el lugar del gobernador en el armado provincial. Aun así, la decisión de avanzar hacia una lista única responde a la lógica del “más vale juntos” frente al riesgo de división que beneficiaría al rival.

Gobernadores e intendentes mueven fichas
En comicios emblemáticos, los intendentes —como los de Morón, Quilmes, Avellaneda y La Matanza— acentúan tensiones por decidir quién define las nóminas. La estrategia por ahora habilita que los jefes comunales tengan mayor libertad para armar sus distritos, lo cual intenta equilibrar intereses y enfriar rivalidades.

Hilos internos tensos: Kicillof, Cristina y Máximo
En las filas internas, el vínculo entre Cristina Kirchner y Kicillof arrastra sus complicaciones: La Cámpora exige reconocimiento del gobernador como vocero natural, mientras el MDF cuestiona su rol. Máximo Kirchner convocó un congreso peronista para sellar la decisión de ir con aliados. La “unidad” es simbólica y funcional, pero frágil en su aceptación real.

Tres escenarios sobre el tablero
El jefe de Gabinete bonaerense planteó tres posibilidades: lista unificada, lista conjunta sin fusión total o ruptura. Hoy se optó por la segunda, como fórmula de emergencia para contener fracasos territoriales y evitar una dispersión que dispare el riesgo de segunda vuelta o fuerte pérdida provincial.

El costo de negociar "sin entusiasmo"
El acuerdo consta de cerrar pactos en municipios clave con letra chica negociada en distritos grandes, pero sin una visión integrada ni proyecto común. En algunos lugares ya se habla de volver a permitir “listas colectoras” para que los intendentes manipulen candidaturas, aunque aún no hay consenso ni decreto que lo habilite.

El PJ bonaerense llega al cierre de alianzas con una tregua técnica y un acuerdo por necesidad, pero sin resolver sus tensiones de fondo. El desafío será sostener ese pacto hasta las elecciones de septiembre y octubre, sin que resurjan fracturas antes. La estrategia es precaria: pactar para no perder, pero sin entusiasmo verdadero por construir. El efecto en la campaña nacional será clave para medir si esto fue un alivio táctico o el preludio de nuevas grietas.

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