El dirigente social Juan Grabois acusó a Sergio Massa de encabezar el peronismo desde una postura liberal, y recibió una respuesta feroz desde el massismo: “mentiroso, delirante e inútil”. La disputa tensiona la unidad de cara a las elecciones provinciales y nacionales.
Política29 de julio de 2025
Alejandra Larrea
Juan Grabois dio un paso al frente. Afirmó que ya no acepta que Sergio Massa sea quien lidera el peronismo en medio de conflictos internos, identificándolo con una línea más liberal. De fondo, se prepara para disputar posición interna en Buenos Aires con su propio espacio político.
La reacción llegó de inmediato: Sebastián Galmarini, confidente y cuñado de Massa, lo cruzó sin titubeos por redes sociales con calificativos contundentes y cuestionó su legitimidad para hablar de oposición.
Durante una entrevista, Grabois cuestionó el rol predominante de Massa en el armado político, a quien definió como representante de la “derecha del peronismo” y responsabilizó por la falta de renovación del espacio. Además, aseguró que las encuestas lo ubican por encima de Massa en intención de voto.
El dirigente adelantó que buscará encabezar una lista electoral en la provincia de Buenos Aires, aun sin garantías de respaldo dentro de las estructuras del oficialismo. También rechazó versiones de unidad forzada tras los acuerdos electorales.
La respuesta fue directa: desde el Frente Renovador, Galmarini lo calificó de “mentiroso, delirante e inútil”. Lo acusó de no tener ninguna base política real y lo confrontó con resultados electorales anteriores: recalcó que Massa ganó de forma clara las PASO presidenciales de 2023 y “nunca ganaste ni una sociedad de fomento.”
Además, recordó que los apoderados de Grabois participaron en negociaciones clave del peronismo provincial, contradiciendo su mensaje actual. Sobre esto, consideró que incluso en la provincia donde se implementará lista sábana, Grabois no logra meter ni un concejal.
Además, planteó una acusación neurálgica: sugirió que Grabois busca dividir el voto y favorecer indirectamente a Javier Milei. “Quizás ese sea tu objetivo”, espetó, recordando que parte del voto que acompañó al dirigente social en 2023 terminó apoyando al liberal en las urnas.
En simultáneo, la tensión interna se intensifica en el peronismo: mientras los armados provinciales intentan cerrar filas, esta disputa deja en evidencia que la unidad no está garantizada. Grabois insiste en que disputará por adentro, pero sin descartar caminos propios si no le abren lugar en el armado.
La disputa trasciende lo personal: representa la lucha por definir quién tendrá el espacio clave del peronismo en los próximos comicios. Y refuerza un escenario: hay líderes que se muestran dispuestos a romper el molde institucional para disputar poder electoral.Lo que empezó como una crítica mesurada se convirtió en una interna explosiva dentro del peronismo. Grabois cuestiona el orden actual y amenaza con activar una lista propia, mientras desde el massismo lo confrontan con dureza y relativizan su fuerza política real. En medio de elecciones clave, la disputa no es solo por poder: es por identidad, liderazgo y coherencia dentro de un espacio en plena reconfiguración.
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