Con apoyo de los gobernadores, Milei logró sostener el veto al aumento de las jubilaciones

El Gobierno superó una de las pruebas más delicadas desde la llegada de Javier Milei al poder: el Congreso ratificó el veto presidencial al aumento de las jubilaciones. La estrategia de la Casa Rosada se centró en asegurar el respaldo de los gobernadores, quienes terminaron inclinando la balanza a favor del oficialismo en una sesión seguida con atención en todo el país.

La votación dejó expuesta la fragmentación opositora y el poder de negociación de los mandatarios provinciales, que jugaron un rol decisivo para que el Presidente pudiera sostener su decisión frente a la presión social y los reclamos de legisladores opositores.

La sesión estuvo marcada por fuertes cruces entre oficialismo y oposición. Mientras los legisladores críticos denunciaban un ajuste sobre los sectores más vulnerables, los representantes del Gobierno defendieron el veto como una medida de “responsabilidad fiscal”, advirtiendo que un incremento de jubilaciones sin financiamiento hubiese profundizado el déficit.

El resultado final se alcanzó tras una serie de negociaciones intensas que involucraron a los gobernadores. A cambio de su apoyo, varias provincias habrían asegurado compromisos de asistencia financiera y garantías sobre futuros desembolsos de fondos nacionales. Esta dinámica ratificó el peso territorial en el Congreso y la importancia de los acuerdos políticos más allá de las fronteras partidarias.

La votación también evidenció fisuras en la oposición, donde no todos los bloques lograron unificar postura. Algunos legisladores optaron por abstenerse o ausentarse, lo que terminó favoreciendo al oficialismo. La Casa Rosada celebró la ratificación como un triunfo estratégico en medio de una semana legislativa cargada de derrotas previas.

En las afueras del Congreso se multiplicaron las protestas de organizaciones sociales y de jubilados que reclamaban por la pérdida de poder adquisitivo. Las consignas apuntaron tanto contra el Gobierno como contra los gobernadores que dieron su respaldo al veto, generando una tensión adicional en las provincias que aportaron los votos clave.

La medida impacta directamente en millones de jubilados y pensionados que esperaban un incremento en sus haberes. Para el oficialismo, sin embargo, representa la posibilidad de sostener el programa económico sin desbordes fiscales, algo que consideran fundamental para estabilizar la economía.

El triunfo legislativo de Milei refuerza la centralidad de los gobernadores como actores determinantes en la política nacional y abre un nuevo capítulo en la disputa por el rumbo económico. Mientras tanto, la discusión sobre cómo recomponer los ingresos de los jubilados sin desestabilizar las cuentas públicas seguirá en el centro del debate.