Milei defendió a Espert tras su renuncia: “No tengo dudas de la honorabilidad del profe”

El Presidente respaldó públicamente a su ex aliado liberal luego de su renuncia a la candidatura. El gesto busca contener el impacto político de la salida y evitar una fractura dentro del espacio oficialista en plena campaña.

Política06 de octubre de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Javier Milei rompió el silencio tras la salida de José Luis Espert y lo hizo con una frase que buscó cerrar filas: “No tengo dudas de la honorabilidad del profe”. Con esas palabras, el mandatario intentó poner fin a las especulaciones sobre la interna liberal y despejar las sospechas en torno a las acusaciones cruzadas que precipitaron la renuncia del economista.

El respaldo de Milei no fue casual. En medio de la tensión que rodea al oficialismo, el Presidente eligió mostrarse como garante de unidad dentro del espacio. La caída de Espert había desatado versiones de fractura y desconfianza, alimentadas por la oposición y por sectores libertarios que pedían un “corte limpio” con los antiguos referentes del liberalismo clásico.

Un mensaje con destinatarios internos
La frase de Milei fue breve, pero cargada de intención política. El mandatario buscó enviar una señal directa a los sectores más duros de su gobierno, que venían presionando por una depuración interna. “El profe” —como lo llama desde sus primeras apariciones mediáticas— fue una figura clave en la construcción del liberalismo argentino de la última década, y su salida no pasó inadvertida.

El respaldo también intenta contener el malestar de los votantes liberales tradicionales, muchos de los cuales se sintieron desplazados por el avance del ala más personalista del gobierno. “No tengo dudas de su honorabilidad” no es solo una frase: es una reafirmación de confianza que, en el lenguaje político, equivale a un pedido de calma a la tropa.

El impacto dentro del oficialismo
Puertas adentro, el gesto fue leído como una maniobra táctica. Milei busca mostrar liderazgo y, al mismo tiempo, marcar distancia con los rumores de conspiraciones internas. La Casa Rosada necesita proyectar estabilidad y disciplina, especialmente a semanas de las elecciones legislativas, cuando los mercados y los socios internacionales observan cada movimiento.

El Presidente, que mantiene un control férreo sobre su círculo más cercano, sabe que el costo de una ruptura ideológica sería alto. Espert no era solo un dirigente más: su presencia funcionaba como anclaje académico y legitimación técnica de las políticas de ajuste y desregulación que el gobierno promueve.

El desafío ahora pasa por reconfigurar esa narrativa sin su figura, y evitar que la salida se traduzca en pérdida de votos entre los sectores liberales moderados.

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El tono y el cálculo político
El mensaje de Milei fue difundido en redes sociales, con su estilo habitual: directo, breve y con un tono emocional que apela a la lealtad. El Presidente sabe que su liderazgo se construye tanto en la economía como en la simbología. Defender a Espert, aunque ya no sea parte activa de la estructura, implica defender la idea de que la “libertad económica” sigue siendo el núcleo del proyecto.

Fuentes cercanas al Ejecutivo interpretan que la frase buscó dar un cierre discursivo a la crisis. Tras varios días de especulaciones, renuncias y declaraciones cruzadas, el objetivo fue evitar que el episodio se convirtiera en una herida abierta que comprometa la unidad del oficialismo.

El respaldo, sin embargo, no elimina las diferencias internas. Los libertarios más cercanos a Karina Milei consideran que Espert ya cumplió su ciclo y que insistir en reivindicarlo podría debilitar el relato de renovación que impulsa la campaña.

Reacciones y efectos
En redes, la frase del Presidente se convirtió en tendencia bajo el hashtag #ElProfeEsHonorable, donde miles de usuarios reprodujeron su declaración como gesto de apoyo al exdiputado. El liberalismo se dividió entre quienes agradecieron la defensa y quienes reclamaron una autocrítica más profunda por parte del espacio oficialista.

Dentro del Congreso, algunos legisladores opositores aprovecharon para señalar que el respaldo de Milei “confirma las contradicciones del oficialismo”, mientras otros advirtieron que “el intento de blindar a Espert podría salir caro en términos de imagen”.

El oficialismo, en tanto, intenta cerrar filas: cada ministro, cada vocero y cada referente mediático repitió el mensaje de respaldo en distintos canales, alineando la comunicación gubernamental con el tono presidencial.

Un mensaje hacia afuera
Más allá del frente interno, el gesto de Milei también tiene destinatarios externos. En el plano internacional, el gobierno busca mostrarse como un bloque coherente y evitar que los conflictos internos sean interpretados como síntomas de debilidad.

En un contexto económico tenso, con inflación persistente y negociaciones en curso con Estados Unidos por un nuevo esquema de financiamiento, la imagen de cohesión es vital. Un presidente que defiende a su gente, incluso en la derrota, proyecta autoridad y control político.

El costo, claro, será sostener esa coherencia si el caso Espert sigue generando ruido mediático o si nuevas denuncias salen a la luz.

La política como tablero de lealtades
El episodio confirma que, en la dinámica mileísta, la lealtad pesa tanto como la eficacia. Espert fue, en su momento, uno de los primeros en darle legitimidad técnica al discurso económico de Milei. Su salida, aunque dolorosa, no rompe del todo ese vínculo simbólico entre “el profe” y “el discípulo” que se consolidó en los estudios de televisión hace más de una década.

Al defenderlo públicamente, Milei reivindica ese pasado común y busca evitar que la historia del liberalismo argentino reciente se escriba con el sello de la traición.

El apoyo presidencial a Espert cierra, al menos en apariencia, una de las semanas más tensas del oficialismo desde que comenzó la campaña. Pero en la política argentina, los gestos rara vez son finales: cada declaración abre una nueva disputa, y cada renuncia deja heridas que el tiempo, la estrategia o la conveniencia deberán curar.

ChatGPT Image 6 oct 2025, 06_46_28 a.m.La renuncia de Espert: una presión interna insostenible y el riesgo de una crisis política con impacto electoral


 


 
 

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