Trump fortalece su alianza con Carlos III y marca diferencias con Starmer sobre Rusia e Israel

El presidente de EE. UU. elogió al monarca británico como su socio en Europa, mientras mantuvo tensiones con el premier Keir Starmer por las sanciones a Moscú y el debate sobre Oriente Medio.

Estados Unidos18 de septiembre de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Trump y Starmer.

Donald Trump aprovechó su visita a Londres para consolidar una relación especial con el rey Carlos III. El líder republicano destacó al monarca como su interlocutor clave en Europa, alejándose del primer ministro Keir Starmer, con quien mantiene profundas diferencias ideológicas y geopolíticas.

En un banquete en el Castillo de Windsor, Trump y Carlos III compartieron mensajes sobre la necesidad de defender a Ucrania y preservar la paz en Europa, aunque sin aludir directamente a la ofensiva israelí en Gaza. El rey evitó pronunciarse sobre Oriente Medio, gesto que el presidente estadounidense interpretó como una señal favorable para su posición política.

El vínculo con Starmer, en cambio, mostró fricciones. El premier británico insiste en que Washington debe imponer sanciones más duras a Rusia, mientras que Trump cree que la prioridad europea debería ser presionar a China por su apoyo financiero a Moscú. También difieren en el enfoque sobre inmigración: Starmer rechaza la línea dura que respalda Trump y que ha sido impulsada por sectores de extrema derecha en el Reino Unido.

En las calles, la presión social se refleja en marchas masivas contra la inmigración indocumentada, donde incluso se exhibieron consignas vinculadas al lema de Trump, “Make America Great Again”. El presidente estadounidense defendió esas manifestaciones bajo el paraguas de la libertad de expresión, algo que incomoda al gobierno británico.

La visita incluyó reuniones privadas y recorridas por archivos históricos, pero quedó claro que Trump busca en Carlos III un aliado político y simbólico en el continente. De cara a los próximos meses, la Casa Blanca pretende usar esa conexión para reforzar su influencia en Europa, mientras se prepara para nuevas tensiones con los gobiernos de Francia, Alemania y el propio Reino Unido.

 

 
 

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