
“Negarse a oír una opinión porque se está seguro de que es falsa equivale a afirmar que la verdad que se posee es la verdad absoluta. Toda negativa a una discusión implica una presunción de infalibilidad”
En un nuevo episodio de "Charlando con Cabrerita", se puso sobre la mesa un tema tan urgente como inquietante: cómo las viejas lógicas del poder totalitario sobreviven y mutan en el siglo XXI. Desde Rusia hasta Argentina, la tentación autoritaria no es cosa del pasado.
Opinión05 de mayo de 2025El fantasma del totalitarismo sigue vigente
En la segunda edición del podcast "Charlando con Cabrerita", el eje de debate fue uno de los conceptos más escalofriantes del siglo XX: el totalitarismo. Lejos de ser un recuerdo histórico, el análisis partió desde el legado de la filósofa Hannah Arendt para plantear una pregunta provocadora: ¿estamos viendo un regreso de sus formas en pleno siglo XXI?
Arendt, en su obra clásica Los orígenes del totalitarismo, definió a estos regímenes por su ideología cerrada, su terror sistemático, la anulación de la individualidad y la movilización de masas atomizadas. En el programa, se profundizó en cómo estos rasgos vuelven a aparecer, bajo nuevas máscaras, en distintos líderes contemporáneos.
El repaso incluyó nombres que son noticia permanente: Vladimir Putin en Rusia, Viktor Orbán en Hungría, Donald Trump en Estados Unidos, Nayib Bukele en El Salvador, Nicolás Maduro en Venezuela, Miguel Díaz-Canel en Cuba y Javier Milei en Argentina. Todos, en mayor o menor medida, exhiben estrategias que despiertan ecos inquietantes.
Putin, Trump, Bukele y compañía: estrategias de poder total
La charla dejó en claro que aunque ninguno de estos gobiernos se ajusta exactamente al modelo de control total que Arendt describió en su época, todos muestran elementos que no deben ser subestimados.
En Rusia, Putin despliega una combinación de ideología nacionalista, control de la información, represión selectiva y culto al líder. Bajo su mando, la invasión a Ucrania y la persecución interna son expresiones modernas de la lógica totalitaria.
Donald Trump, en su etapa presidencial, apostó a la mentira sistemática y al debilitamiento de las instituciones democráticas. El asalto al Capitolio marcó un antes y un después en su intento de subvertir el orden republicano.
En El Salvador, Bukele lidera un experimento que mezcla la estética de las redes sociales con la represión brutal. La guerra contra las pandillas derivó en un régimen de excepción permanente y en imágenes impactantes de miles de presos hacinados y deshumanizados.
Maduro y Díaz-Canel, por su parte, sostienen sistemas más tradicionales de control absoluto. En Venezuela y Cuba la represión, la propaganda y la supresión de la oposición son parte del día a día.
Finalmente, Milei encarna una variante disruptiva. Aunque su proyecto es libertario en lo económico, su tendencia a deslegitimar al adversario político y a promover un discurso binario ("libertad o comunismo") abre interrogantes sobre la posible deriva autoritaria de su gobierno.
El desafío de defender la libertad en tiempos de polarización
A lo largo del episodio, "Charlando con Cabrerita" planteó un interrogante de fondo: ¿es posible defender la libertad cuando la mentira, el miedo y la polarización son las herramientas principales de los nuevos liderazgos?
La vigencia de Arendt quedó expuesta al analizar cómo la manipulación de las masas, la creación de enemigos imaginarios y la negación sistemática de la realidad se han adaptado a la era de las redes sociales.
En conclusión, el podcast dejó un llamado de atención: el totalitarismo no es cosa del pasado. Puede reaparecer disfrazado de modernidad, seguridad o soluciones mágicas. Por eso, la defensa del pensamiento crítico, el pluralismo y la verdad sigue siendo la barrera más efectiva para impedir que el poder absoluto se instale en nuestras sociedades.
“Negarse a oír una opinión porque se está seguro de que es falsa equivale a afirmar que la verdad que se posee es la verdad absoluta. Toda negativa a una discusión implica una presunción de infalibilidad”
En la era de las redes sociales, los liderazgos mesiánicos y la sobreinformación, la duda es vista como debilidad. Sin embargo, se vuelve más urgente que nunca para resistir la manipulación de algoritmos, populismos y verdades a medida.
La pérdida de más de medio millón de empleos formales desde diciembre de 2023 contrasta con datos oficiales que hablan de una baja en la pobreza. ¿Milagro estadístico o juego de números? Una ironía dolorosa en un país que se acostumbra a sobrevivir con menos.
En la era de las redes sociales, los liderazgos mesiánicos y la sobreinformación, la duda es vista como debilidad. Sin embargo, se vuelve más urgente que nunca para resistir la manipulación de algoritmos, populismos y verdades a medida.
“Negarse a oír una opinión porque se está seguro de que es falsa equivale a afirmar que la verdad que se posee es la verdad absoluta. Toda negativa a una discusión implica una presunción de infalibilidad”
Mientras la oposición exige su sanción inmediata, el oficialismo debate entre avalarla o dilatarla. La norma podría cambiar para siempre el acceso a cargos públicos de condenados por corrupción.
Una de las víctimas sufrió politraumatismos y debió ser asistida por el SAME.