Australia acusó a Irán de promover ataques antisemitas y expulsó a su embajador

El gobierno australiano denunció injerencia extranjera en su territorio y responsabilizó a Teherán por incidentes violentos contra la comunidad judía. La medida abre un nuevo frente de tensión diplomática.

Mundo26 de agosto de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Australia acusó a Irán de promover ataques antisemitas.

La relación entre Australia e Irán entró en una fase crítica tras la decisión del gobierno de Camberra de expulsar al embajador iraní. La medida se tomó luego de acusar a Teherán de fomentar y financiar ataques antisemitas en territorio australiano, una situación que desató preocupación en la comunidad judía local y reavivó las tensiones internacionales.

El hecho se inscribe en un contexto global de creciente hostilidad entre Occidente e Irán, donde las denuncias por injerencia, desinformación y violencia cruzan fronteras.

Las autoridades australianas señalaron que los recientes incidentes violentos contra instituciones y miembros de la comunidad judía no fueron hechos aislados, sino parte de un entramado que vincula a grupos locales con el financiamiento y la influencia del régimen iraní. Según la investigación, se habrían detectado transferencias de dinero y coordinación logística desde Teherán.

El primer ministro y la cancillería australiana sostuvieron que la soberanía del país fue vulnerada y que la seguridad de la comunidad judía no podía quedar expuesta a acciones de injerencia extranjera. En consecuencia, se notificó oficialmente la expulsión del embajador iraní y se convocó al encargado de negocios de Australia en Teherán para consultas urgentes.

La decisión marca un hito en la política exterior australiana, ya que se trata de la sanción diplomática más severa aplicada contra Irán en los últimos años. A la par, se reforzó la seguridad en centros comunitarios y templos judíos, que habían sido blanco de amenazas y pintadas en las últimas semanas.

Irán, por su parte, rechazó las acusaciones y advirtió que la medida constituye un acto hostil que no quedará sin respuesta. El gobierno iraní acusa a Australia de alinearse con Estados Unidos e Israel en una campaña de presión internacional contra Teherán.

Organismos internacionales y aliados occidentales expresaron respaldo a Australia, destacando la importancia de defender la libertad religiosa y proteger a las comunidades frente al avance del antisemitismo. Sin embargo, algunos analistas alertan sobre el riesgo de una escalada que comprometa el comercio y la cooperación en otros ámbitos.

Con la expulsión del embajador iraní, Australia envió un mensaje contundente en defensa de su soberanía y de la comunidad judía. La acusación de que Irán promueve ataques antisemitas dentro de su territorio abre un nuevo capítulo de tensión diplomática que podría extenderse a otros foros internacionales. La crisis añade presión a un escenario global ya marcado por conflictos y desconfianza.

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